(Estatua de David Hume en la Royal Mile con... ¿un sombrero?)
Si Mariano, profe de Filosofía en Bachillerato de: Arvydas, Nelson, Sebas y un servidor, a parte de la fauna que poblaba ese Pasaje del Terror que es más conocido como el Instituto "Eijo y Garay", se enterara de que uno de sus más admirados filósofos que tiene una bonita estatua en su ciudad natal, le pusieron un cono de los que usan para prohibir aparcar en su cabeza, le habría dado un vuelco al corazón.
La verdad es que todo el mundo que pasaba por allí se quedaba con una sonrisa de oreja a oreja viendo el monumento.
Ese mismo día, más tarde, me dirigí a ver los Princes Street Gardens, donde ahora está bastante adornada, debido a las fechas en las que nos encontramos...
Y me encontré con una feria de gastronomía alemana, y, como la oveja que se acerca al ganado, fui hacia el puesto más concurrido, donde servían bebidas típicas...
... y pedí un Apfelwine (parecido a la sidra, que aquí tanto gusta, pero con un sabor un poco distinto), pero tampoco pude resistir al puesto de al lado que con ver el letrero WAFFLES (gofres), me acerqué rápidamente, dado que es una de esas cosas que es mi perdición, y lo pedí con helado de vainilla.
Paseando un poco mas por los jardines, que me recordaban a la Plaza de Mayor de Madrid en Navidad, me encontré con una especie de calabaza gigante, en la que en su interior había dos personas sentadas. Después de preguntarme si estaba metido en una película de Tim Burton, me fijé en el cartel que había al lado y decía Tarot y no sé que más "pantochadas", así que, tomé una foto...
El pasado domingo, teniendo el día libre, decidí ir al lugar que comento en el título.
En Princes Street cogí el autobús 43 de la compañía First y en unos 30 minutos ya estaba en mi destino. Yo, en principio iba a ver los dos puentes, que son una de las atracciones turísticas de la ciudad, pero comencé a dar un pequeño paseo, no programado, por la calle principal de allí (High Street, que original) de South Queensferry.
(High Street)
Y, mientras continuaba por aquella ruta me encontré con un edificio bastante peculiar, dado que el color de su fachada no era muy típico...
Si pincháis en esta foto y ampliáis, podréis fijaros que en dicha fachada, dice Black Castle, 1626.
En ese mismo instante, vi que un vecino de allí se acercaba directamente al edificio que yo observaba. Y mis sospechas de que viviera en ese castillo, se hicieron realidad cuando vi que sacó un llavero con una docena de llaves, el típico manojo de llaves que uno a veces no recuerda que puerta abre una llave o la otra.
Pero vi que finalmente sacó la llave correcta y abrió la puerta, no sin antes yo interrumpirle, haciéndole una pregunta muy poco original.
Yo: ¿Que tal se vive en un lugar que anteriormente fue un castillo? Dueño de la casa: Pues no es para tanto, aunque las vistas son lo mejor
Que razón tenía aquel hombre.
Aquí os dejo una foto del Forth Road Bridge, que mas o menos es la misma postal que ve todas las mañanas aquel hombre...
Tras esto, sólo quiero comentar que los Forth Bridges (Forth Road Bridge y Forth Bridge) son paralelos entre si y distan entre ellos unas docenas de metros, con una longitud de unos 2.5 kilometros.
El Forth Bridge, el puente que podéis ver en la primera foto, tuvo su apertura al público en 1890 y el Forth Road Bridge en 1964. Dichos puentes unen la ciudad de Edimburgo con el condado de Fife, a través de Queensferry.
Para alguien que tenga pensado venir a Edimburgo, le recomiendo que vaya a los destinos citados, tanto por la vista de los dos puentes, como la ciudad de marineros que rodea dichos puentes.
Recordando que aquí casi no encontraba pubs típicos con música en directo, a diferencia de Dublín, dónde en todos los pubs puedes asistir a actuaciones en directo de musica tradicional, consulté en una guía y decidí emprender camino a escuchar un poco de música irlandesa en un pub llamado Sandy Bell's, en el 25 de Forrest Road.
Y, nada mas entrar, pude ver a unos 10 jubilados tocando la harmónica...
...aunque comencé a pensar en marcharme de allí, me percaté de la camarera en la barra, que se parecía a Scarlett Johansson (de acuerdo, no tan guapa, pero casi) y la opción de marcharme de aquel lugar se desvaneció.
Le dije que me pusiera un trago del whisky Famous Grouse, que es el más conocido de por aquí, a lo que ella me dijo que si no me importaba me recomendaba el Highland Park, que estaba mejor y accedí a probar semejante brebaje. Estaba realmente bien.
Pasados unos minutos, le pregunté a la preciosa tabernera de ojos color turquesa, si ese día iba a tocar la banda irlandesa y me dijo que a las nueve tocarían.
Referente al sabor del whisky, le dije que era similar al Chivas Regal, y ella me dijo que no lo conocía, yo supuse que por mi acentuación no lo había cogido, así que se lo escribí en mi libreta y después de leerlo, me dijo que era la primera vez que leía esa marca. Seguidamente, preguntó a dos clientes si conocían la marca Chivas Regal y esos dos hombres con cara de expertos en grog, absenta, whiskis y otros explosivos, dijeron que no conocían la marca.
Yo les dije que en España era uno de los whiskis mejor considerados, pero nada. Y pensar que es un "Producto de Escocia" que no conocen los escoceses, bueno, ellos se lo pierden...
Poco después, llegaron los otros músicos y comenzaron a alegrar el ambiente en aquel pequeño, pero acogedor pub.
Mientras, leí una guía de algunas ciudades que visitaré próximamente.
Al acabarme la copa le dije que me sugiriera otro buen whisky que tuviera y me dijo que el mejor que tenían era el Bruichladdich
Poco después le pregunté a la camarera si había estado en las Highlands, a lo que me comentó que estuvo únicamente en el Girnigoe Castle, que consulté posteriormente y está en una de las zonas mas septentrionales de las Highlands.
Le dije que yo estuve en el Lago Ness hace poco y tal...
Pasado un rato, mas que hablarme parecía que me susurraba.
Seguimos charlando, de lo típico, ¿De dónde eres? y me dijo que de York (Inglaterra), y tras otros minutos de charla, se me acercó un tipo que tocaba con el grupo, pero que en el vídeo que habéis podido ver no aparecía en esa canción. Y mirando a la chica, me dijo que era su novio y que llevábamos mucho tiempo hablando...(tras eso que me dijo, ´solo oía bla, bla, bla, dado que sólo pensaba en la oportunidad que tenía y se había desvanecido al irrumpir aquel tipo), pero pude oírle al final decirme que sería una buena idea si me marchara de allí. Yo le dije que cuando me acabara el whisky. Y tras eso, me marché.
En un principio, coqueteamos con la opción de alquilar un coche e ir a la aventura por las Highlands, pero...
1º Lo más probable es que yo condujera, y según testimonios de gente que ha ido en mi coche, soy un poco peligroso. Ejemplos: Como cuando iba con Jorge y cogí una curva cerrada en 4ª marcha e invadí totalmente el carril contrario o como cuando iba por Alcorcón (Madrid) con Laura y atropellé a un chico de unos 14 años que iba con la bici, aunque mi versión es que:
Yo iba a 10 km/h subiendo una pequeña cuesta y al ver que había un paso de peatones, fui todavía mas lento, pero de repente aparece un niño montado en bicicleta, sin mirar a la carretera, cruza a toda prisa como si Michael Jackson le persiguiera y se estampa contra mi coche y yo, por supuesto, me preocupé en que ese niño no hubiera abollado el coche, al asegurarme de que todo estaba correcto le pregunté que si estaba bien, mientras yo le daba una palmadita (tengo que decir que el chaval estaba perfectamente), pero de repente vi como la muchedumbre de los alrededores se me acercó con cara de pocos amigos. En ese momento creí que dirían ¡Fuente Ovejuna, todos a una!
Perdón, que estaba hablando de otro tema...
2º Hace algo mas de 4 meses que no conduzco un coche y, además aquí la gente tiene la extraña costumbre de conducir por el otro carril, ¡Extraños bárbaros!
Así pues, definitivamente, optamos por ir en autocar.
(Una foto por el camino)
La mañana del domingo, cogimos el autobús rumbo a la Highlands, con tres paradas, al menos que recuerde, una para enseñarnos la única Highland Cow que queda allí...
...otra en Fort William y una parada más para enseñarnos las Three Sisters, o Bidean nam Bian, en gaélico, son 3 montañas juntas, localizadas al sur de Glen Coe...
(De acuerdo, no cabían las tres montañas)
Finalmente llegamos a Loch Ness y, poco después de bajar del autocar, le pregunté a Pasi si me dejaba probar su peculiar tabaco (hablé de ello en el anterior post), y este fue el resultado:
Primero visitamos el castillo:
Y después de eso, hicimos un pequeño tour en barco por el Lago Ness...
... Pero, desgraciadamente no encontramos a Nessie.
Dado que Sebas y Pasi (Pasi es un finlandés compañero de universidad de Sebas en Belfast) venían a visitarme del jueves hasta este lunes, yo pedí esos días libres en el trabajo. Pero, el jueves y el sábado me tocó trabajar.
Y, tras dormir sólo tres horas, madrugué, una palabra que para mí es nueva, y fui a Waverly Bridge, dónde ellos llegarían del aeropuerto y les mostré mi casa, donde por unos días les alojaría.
El viernes les mostré: Calton Hill, donde se ven una de las mejores vistas de la ciudad y luego fuimos a Holyrood, donde les mostré el Palace of Holyroodhouse, el Parlamento de Escocia y el Arthur's Seat, donde yo ya había estado previamente, pero sin llegar a la cumbre.
(La noche previa, Sebas y Pasi me cocinaron algo así como unos Macarrones a la Carbonara)
Les recomendé que hiciéramos unos sándwiches, porque la subida es larga, y allí fuimos:
El Arthur's Seat es, como la colina que acoge al Castillo de Edimburgo, de origen volcánico y, está a una milla de el centro. Con una elevación de unos 251 metros, con respecto a la ciudad.
La verdad es que, aparte de que el centro de la ciudad es una preciosidad Patrimonio de la Humanidad. Y que cerca del centro tienes la montaña (Arthur's Seat), un barrio costero (Leith), en el cual vivo y, además, en esta ciudad hay playa (Portobello), que mas puedo pedir...
Como iba diciendo, fuimos al Arthur's Seat:
(Tonecas en la cima)
Y aunque hacía un viento gélido, disfrutamos de la ascensión y de las vistas:
Y, al llegar a casa, Pasi me mostró su curiosa forma de fumar:
Abrió una lata que tenía la misma forma que una de betún para los zapatos y me dijo que básicamente había que coger un pequeño puñado, hacerlo una bola y colocarlo entre la encía y el labio.
Yo por medio de Arvydas y Flobert sabía que existía el tabaco para esnifar (Snuff), que era típico de los países nórdicos, pero no había oído hablar del tabaco que me mostró Pasi.
Además, nos contó que en Finlandia, al haber una ley anti-botellón similar a la de España (o al menos en Madrid), parte de la juventud finesa alquila un helicóptero hasta Estonia, que dura unos 50 minutos y allí pueden consumir al aire libre lo que les apetezca.
En el próximo post os hablaré de la visita al Lago Ness.
P.D. Si queréis ver alguna foto más, dando click en alguna de las fotos de este último post, podréis verlas.
El día de ayer, al abrir el "The Times", de las páginas centrales salieron varios folletos con publicidad y comenzaron a volar como alfombras mágicas, debido al fuerte viento que últimamente abunda por aquí. Yo no hice mucho caso de ello, pero al ver uno de los anuncios, lo recogí y comencé a leerlo, el título: Send a cow to Africa
Comencé a leer este anuncio de lo que parece una ONG y, reconozco que el enfoque publicitario me hizo gracia, podías enviar un animal a un país del África subsahariana que tú eligieras. Y cada animal, por supuesto, tenía un precio:
Una vaca, 750 libras y, además, te regalan un flamante DVD
2 cabras, 55 libras
2 conejos, con perdón, 11.50 libras
Un burro, 70 libras
E incluso puedes comprar la granja entera, por 2000 libras
Quizás, como ahora algunas ONG´s han estado salpicadas por escándalos (Intervida o mas recientemente El Arca de Zoé en Chad) esta ONG quiere dar la impresión de que lo que anuncian es lo que realmente hacen.
Si no os lo creéis, aquí os paso la dirección de dicha organización: http://www.sendacow.org.uk/
Ayer domingo, como cada 11 de noviembre, todos los países miembros de la Commonwealth , y algún país más, celebran el Remembrance Day o Armistice Day. Es un día de homenaje para todos los caídos en guerra; tanto militares como civiles, por supuesto; desde la I Guerra Mundial, y se puede ver a bastante gente con la Poppy flower (Amapola) en la solapa de su chaqueta...
Según me cuentan por aquí, el hecho de llevar una amapola como recuerdo es debido a que cuando alguien moría en combate, en su lecho de muerte, posteriormente crecía una amapola. Pero, al parecer, este hecho sólo ocurría en Reino Unido, debido a su clima húmedo, y posteriormente países como: Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica, Estados Unidos, Polonia... comenzaron a celebrar esa fecha.
Y la noche del pasado sábado, víspera del día que os he comentado, me tocaba trabajar para la hora de la cena. Y los clientes venían más elegantes de lo normal: Las mujeres, vestían como las actrices de Hollywood en la alfombra roja, y los hombres vestían como el tradicional traje de boda escocés: Kilt (falda escocesa), con chaqueta y corbata y, los más atrevidos, con pajarita.
(Un ejemplo de trajes de boda escoceses para hombres)
Pero, aparte, pude ver bastantes mujeres con asombrosas pamelas que desafiaban la ley de la gravedad. Me recordaron a las pamelas que se llevan en las Carreras de Ascot (carrera de caballos en Berkshire, Inglaterra, con casi 300 años de vida)
Y una de ellas, llevaba una maceta en la cabeza, os lo prometo. U otra mujer que medía más de 2 metros y era delgadísima, si alzara sus brazos, seguramente llegaría al techo del comedor.
Después de las comidas, serían las 12 de la noche y estábamos recogiendo, fui un momento al baño y pude ver que el suelo parecía una piscina, por el agua que había en el suelo o demás líquidos. Y, cuando iba a avisar de lo sucedido a uno de los mánagers, vi que varias personas pretendían entrar en el baño, y yo educadamente les dije que éste estaba cerrado y que, por favor fueran al otro baño cercano al bar.
Pocos minutos después, vine con el mánager para mostrarle el baño, pero pudimos ver que había una numerosa cola esperando en el baño de minusválidos, que poca vergüenza... Debe ser que, aunque yo les indiqué el otro baño, ellos fueron al más próximo.
Y ahora un vídeo, en el que un tal Martin Brandle, presentador de F1, va a hablar con Aznar, pero, parece que no sabe quién es:
Este pasado viernes, mientras trabajaba en el restaurante, hubo un pequeño problema. En una de las mesas un cliente me pidió que le echara un poco de pimienta en la comida, yo fui a por un "pepper mill" molinillo de pimienta, que mide como medio metro, aunque otros pueden medir más. Un ejemplo...
Y cuando iba a echar un poco de pimienta en uno de los platos de aquellos clientes, en esa mesa de 4 personas, sin querer toqué uno de los vasos provocando que se derramara todo el vino en la mesa, saqué un trapo e intenté que no manchara a los clientes, además, afortunadamente uno de mis compañeros, Graeme, vio lo ocurrido y rápidamente trajo varias servilletas, para ayudarme.
Mientras estaba limpiando ese río de color tinto con numerosos afluentes por toda la mesa, pude ver que uno de los clientes que tenía un aire a Tony Sirico (actor en Los Soprano),...
(Este tío me parece un cruce entre Flavio Briatore, director de Renault F1, y Chiquito de la Calzada)
...Y aunque sus otros compañeros eran británicos, me espetó improperios en italiano. Supongo que prefirió usar la lengua materna para decirme eso.
Yo, por un momento pensé en coger la botella de vino y echarle el resto de lo que quedaba encima, pero mantuve la calma, pensando que, si lo hiciera, quizá con que tan sólo hiciera una llamada, aparecerían unos matones de la mafia calabresa o siciliana y me llevarían a un callejón... los demás compañeros le apacigüaron y yo tras limpiar el desaguisado y pedir disculpas. Pude observar en uno de los platos que la lubina estaba regada de vino tinto y tenía buena pinta, pero preferí no comentarlo en voz alta, no sé porqué, pero creo que no les habría gustado demasiado tal comentario.
(Peluquería en Leith Walk)
Poco después Ross, el mánager general, me buscó para decirme que tuviera más cuidado, y que esos clientes eran bastante ricos, y que uno de los de esa mesa era representante de Lamborghini en Reino Unido, yo le dije que era la primera vez que me ocurría desde que empecé a trabajar, y, parece que eso le calmó un poco y me dejó que siguiera trabajando.
Unos 10 minutos después de eso, en la cocina había que recoger unos postres para la mesa 32, y yo, preferí decirle a otro camarero que me hiciera el favor de llevarlos (acertásteis, en la mesa 32, derramé el vino).
Hoy, mientras trabajé, lo único reseñable fue que uno de los camareros estaba comiendo unos Monkey Nuts (cacahuetes), probé uno, y el sabor era a guisante, probé otro por si el anterior estaba malo y volvió a saberme a guisante, a lo que le comenté que pensaba que esa partida de cacahuetes podía estar en mal estado y él me dijo que no, que desde hace tiempo los prueba y siempre le han sabido así...
Luego, salí a las 4 de la tarde de trabajar y decidí dar una vuelta por el centro antes de volver a casa. Vi a ese hombre que veis arriba en la foto y le pregunté si realmente vendían una pista de golf, y dónde. Pero el tipo me dijo que a él le pagaban por la publicidad, pero no tenía ni idea de lo que anunciaba, debido a que prácticamente cada día anunciaba algo diferente.
Luego fui a la librería que veis en la foto, decidido a comprar un libro que me gustara para practicar el inglés.
Primero, busqué el libro "Los Confidentes" ("The Informers") de Bret Easton Ellis, y lo encontré, después recordé que me apetecía un libro del periodista estadounidense que inauguró el género "Periodismo Gonzo", pregunté por el libro "Miedo y asco en Las Vegas" ("Fear and loathing in Las Vegas") de Hunter S Thompson, de la que existe una muy recomendable versión cinematográfica con Johhny Depp como protagonista, y me dijeron que en esa tienda no les quedaba ese ejemplar, y pregunté si en otra tienda "Waterstone's" tendrían ese libro y me dijo que tenían ese libro en la otra tienda que hay en Princes St. a lo que yo dije que si podía llamar a la otra tienda y así lo apartaran, dado que iba a ir directamente a la otra tienda. Me pidió mi nombre y apellido, y fui a la otra tienda.
Llegué a la otra tienda y dije que buscaba el libro ya citado y le dije mi nombre (Antonio Rodríguez), pero la mujer de la librería me dijo que no había ninguna reserva a nombre de esa persona. Yo le dije el título del libro y me contestó que estaba a nombre de AHHFONSO GONSALES, yo le dije que también me podía llamar así si quería, dado que yo lo único que quería era el dichoso libro.
Con ilustraciones muy chulas...
Y había que comer, aunque no tenía demasiada hambre, dado que estoy acostumbrado a comer mas tarde de las 4.
Fui al Standing Order, que es de los restaurantes más baratos que hay en Edimburgo, pero eso no significa que sea malo, al contrario, es un restaurante bastante grande, con buena comida, varias entradas por distintas calles.
Este restaurante, que anteriormente fue un banco, por ello lo del nombre "Standing Order" significa orden permanente de pago, está excelentemente decorado y en un estado de conservación perfecto. Un techo con delicados ventanales, varios cuadros de reputados ciudadanos de la ciudad, como Robert Louis Stevenson o Arthur Conan Doyle... además, en sus diversos salones hay estanterías con libros de verdad: Desde "Crimen y Castigo" de Dostoyevski, en una edición llena de polvo (con perdón) del año 1949 a "Trainspotting" de Irvine Welsh, que, dicho autor, nació hace 49 años en el mismo barrio que yo vivo: Leith.
(Interior del Standing Order)
(Mr Kennedy, o el señor del maletín del millón de dólares)
(Caja fuerte de lo que anteriormente fue un banco)
Y, aunque hacía dos días que el tiempo empezaba a empeorar, hoy fue un día realmente frío, con 3 grados. Pero con el viento que parecía venido del Polo Norte, la sensación térmica era de grados bajo cero.
(Tonecas, Temporada Otoño-Invierno 2007)
Luego, fui a una tienda en la que vi una bolsa de patatas que ponía "Patatas Bravas", ni corto, ni perezoso, pregunté a la persona que estaba comiendo una bolsa, que si podía probarlas. Y, después de probarlas, eso no tenía que ver con las patatas bravas, al parecer, a la gente de aquí con eso de que la gastronomía local deja bastante que desear (es mi opinión) cuando les importan cualquier cosa de otro país, lo compran a pies juntillas.
Y por último, un tipo que tiene una forma muy peculiar de clavar los clavos.
