Slainte Mhath

(Newhaven main street)

Este sábado pasado, después de una larga jornada de trabajo, nos quedamos varios compañeros tomando algo en el bar de nuestro restaurante (como habitualmente hacemos los sábados).

Como ya dije anteriormente, no nos invitan a comida, pero si a una consumición, después de trabajar.
Ahora bien, eso de que no se puede conseguir comida gratis, es para los que acaban de llegar, pero para uno como yo que ya lleva un tiempo trabajando allí, es posible.

Tenemos un código, si te apetece algo de comida, de vez en cuando dejan en la cocina algo de comida, cuando ya no hay mas pedidos, pero como es para todos, desaparece en un santiamén, entonces es cuando opto por el Plan B. Acercarme a uno de los chefs, generalmente los chefs polacos, porque los chefs escoceses son mas reticentes y preguntarle como si hablaras con tu madre: Oye, ¿que hay de comer? En ese momento él mira al Head Chef (El jefe de los chefs) disimuladamente y me dice:

A confidence Polish chef: Baked Halibut with Gnocchi (Mero al horno con Gnocchis)
I: Hecho, y tú, ¿que quieres?
A confidence Polish Chef: Un capuccino y una botella de sparkling water (agua con gas)
I: Sin problema

Voy al bar y le pido el café y el agua a un bar tender (camarero de detrás de la barra), también éste de confianza. Me lo sirve me voy a la cocina con lo que me pidió el chef y él me da el plato que me dijo antes, recién hecho.
Mientras tenía ese plato en mis manos de aspecto irresistible, me vino a la cabeza la serie "Prison Break" donde para conseguir algo que quieres hay que dar algo a cambio.

Viendo que, parecía demasiado para mí, le dije a Katza (mi mejor amiga del curro, polaca y podría ser algo mas de no ser que tiene novio y viven juntos...pequeño detalle...Pero nos llevamos tan bien, que mas de una vez nos han preguntado si somos novios)
Le dije que cogiera un tenedor y me dijo ¿para que? le mostré el plato y me siguió.
Cogimos unas escaleras de emergencia, que son donde nos solemos ir cuando conseguimos un plato gratis, es nuestra guarida. Y con sonrisa de un niño después de darle el biberón, comenzamos a comer, hablábamos bajito, casi susurrando. De que ella va a inscribirse en la universidad, sin dejar de trabajar aquí, y yo le comenté acerca de una idea que me ronda en la cabeza.
Para el verano, alquilaría un coche y bajaría para Inglaterra, pero lo importante no sería la salida y el destino (Edinburgh-London) sería el camino. Pasando por Newcastle, York, Manchester, Britol, Cambridge, etc.

Y cuando me quedaban pocos minutos para acabar de trabajar, vi fuera a los chefs en la penumbra, donde lo poco que se veía de ellos era su traje completamente blanco de arriba a bajo, y sus cigarrillos. Y en esa densa cortina de humo de cigarrillo, me recordaban la escena de "La Naranja Mecánica" cuando Alex y sus queridos drugos se acercan a un vagabundo...


Y retomando lo que inicié en este "post", cuando terminamos de currar y cambiarnos de ropa, que es lo que le apetece a alguien que ha estado trabajando ese día 11 horas, irse a casa a dormir, buena respuesta, pero Tonecas, prefería tomarse algo con los colegas del curro.

Se usaron varios idiomas para brindar con nuestras bebidas, Cheers! en inglés; Slainte Mhath en gaelico, a lo que hay que responder Slainte Mhor; Nae Zdrovia en polaco; brindisi, en italiano; y yo para brindar en español dije aquella de: Arriba, abajo, al centro y para dentro, la verdad es que fue divertido como todos intentaban repetir esas palabras después de decirlas yo. Estuvo bien.

Y, al final cuando eran las 3 de la mañana y ya nos íbamos para casa, y nos poníamos los abrigos, Viney, colega australiano, me vio con el casco de la bici en la mano. Y coincidió que en ese momento sonara una canción de Daft Punk, para que yo sacara las luces de la bici e hiciéramos la parida de la noche, colocarnos las luces en la cara, como en las fotos de aquel dúo francés, este es el resultado...