Calexico En Concierto Y, Luego, Unas Pintas...

(Dándolo todo en el escenario)

Este jueves, 11 de septiembre, Calexico vino a Edimburgo de gira y, aunque no conocía sobradamente la banda, me apetecía volver a sentir esa alegría que se desprende en un concierto con los músicos conectando con el público.

Pero como diría Jack el Destripador: "Vayamos por partes..."
Primero, un vídeo del concierto que grabé desde una tercera fila y, la calidad no es buena, debido a que no traje la cámara digital, pensando que no me dejarían entrar con ella, pero, luego me di cuenta que podía haberlo hecho, esto no es España, aquí la gente no desconfía:



Calexico, es una banda de Tucson, Arizona con un sonido indie-rock y alternative country, con un poco de Tex-Mex, fundada en los '90.
Y, dieron un concierto más que interesante, donde mostraron principalmente las canciones de su último disco "Carried To Dust", dónde Joey Burns demostró que tiene una voz con carácter y, mientras, nos presentaba a los integrantes de la banda, la mayoría de ellos itinerantes, había un español en la banda, un tal Jairo Zabala, para mas señas, de Madrid



(Sólo de trompetas y, bien coordinado, ¡oiga!)

A medida que avanzaba el concierto, tocaron canciones mas animadas e incluso amagaron con tocar alguna de sus canciones clásicas como "El Picador", que aquí incluyo a continuación:



Pero, continuaron con canciones de su último disco que yo no había escuchado, aunque no estaban mal, por cierto.

Y, tras 2 horas, de las que interpretaron 20 canciones, Calexico se despidió de la muchedumbre que abarrotaba The Queen's Hall, que por dentro parece un cine de los de antes, no como estos cines de los de ahora con multi-salas.



(Diversos instrumentos complementándose para dar buenas melodías)

Y, a continuación, nos acercamos al centro, más concretamente en Niddry Street, para tomar unas pintas en el "Whistle Winkies", buen lugar para charlar y escuchar bandas en directo, que aparecen todas las noches. Más tarde, pero sin movernos de esa calle, nos fuimos a el local "The Hive" que esa noche tenían una sesión electrónica. Unas pintas de cerveza después, estábamos bailando, en aquel lugar y yo me sentía como pez en el agua al son del electro-clash que pinchaba un DJ que de nombre no me acuerdo y ni importa, el caso es que, nada mas pedirme la enésima pinta y me volvía a reunir con Jorge y Carlos, de repente, una chica que corría por la pista de baile como un toro de los encierros de San Fermín me dio un cabezazo en la mano, en la cual, llevaba mi cerveza llena, provocó que el vaso se despegará de mi mano, no sin antes caer la mitad del contenido al suelo y parte a mis pantalones y zapatillas, pero con los reflejos de un leopardo conseguí coger el vaso antes de caerse, seguidamente, vi las caras de Jorge y Carlos que eran un poema. Yo ante esa ducha improvisada, me acerqué a la chica a reclamarme lo que era mío, es decir, que me pagara la pinta que ni siquiera me dio tiempo a disfrutar, pero la chica dejaba ver en su cara que esa noche había bebido tanto como si se hubiera metido en una piscina de whisky a dar unas brazadas..., me dijo: Oh, sorry! (oh, shori, como dicen los escoceses), lo deje pasar y seguí bailando al lado de bellas damiselas que rodeaban la pista, con esas luces que producirían ataques epilépticos a más de uno.



(Javi y Carlos, en el local)

En fin, un día completo y entretenido